Aunque pueda parecer lo contrario, es un hecho relativamente habitual que los aviones sean alcanzados por los rayos mientras están en pleno vuelo.
Se calcula que reciben aproximadamente un impacto por cada 1000 horas de vuelo, sin que suponga peligro para los pasajeros. ¿Por qué ocurre?
El principal motivo es porque todos los aviones comerciales modernos constituyen excelentes Jaulas de Faraday:
Se conoce como jaula de Faraday el efecto por el cual el campo electromagnético en el interior de un conductor en equilibrio es nulo, anulando el efecto de los campos externos. Es decir, cuando a un recinto recubierto de metal se le aplica electricidad, no llega al interior, sino que se conduce por el exterior.
En el caso del avión, la corriente se propaga desde la nariz hasta la cola del avión sin que eso afecte a la cabina. ¿Siempre desde la nariz hasta la cola? No, no siempre, pero suele ser lo más habitual y es donde se encuentra además el radar meteorológico que llevan todos los aviones modernos. En la cola es donde se encuentran además los descargadores de electricidad estática.
El siguiente vídeo muestra bien el fenómeno:
¿Qué se siente en cabina?
La mayoría de las veces un resplandor acompañado de un chasquido, pero no mucho más. Si están dormidos o distraídos, la mayoría de pasajeros habitualmente ni lo notan.
Los aviones llevan también sistemas que protegen los circuitos eléctricos de las sobrecargas y desde el accidente de un avión de Panam en 1963 en el que un rayo originó una chispa que prendió el combustible, también se requiere que los tanques de almacenamiento vayan debidamente sellados.
Con todo, todas estas medidas tampoco quieren decir que sea 100% seguro, los accidentes debidos a rayos son muy raros pero en ocasiones provocan retrasos o fallos en el avión que obligan al piloto a volver al aeropuerto por seguridad.
Quizás no ocurre nada a efectos de percibirlo en los pasajeros o en la seguridad del vuelo, pero si puede tener efectos notables en la aeronave. Generalmente produce daños en el radome o nariz del avión que cubre varios sistemas, el más destacado; el meteoradar.
Ademas mientras se desplaza por el fuselaje, va fundiendo remaches. Eso origina el tener que hacer inspecciones para comprobar que el daño se ha limitado al remache y no ha dañado el fuselaje (el remache trabaja como fusible en estos casos).