La aerolínea Virgin Australia ha realizado uno de los vuelos más largos del mundo, volando durante casi 20 horas seguidas a Brisbane después de su primera visita a París.
La aerolínea, que suspendió sus servicios internacionales y casi todos los vuelos nacionales debido a la crisis del coronavirus, ha seguido operando vuelos chárter para traer a casa a los australianos.
El maratónico vuelo directo entre París y Brisbane, que aterrizó el miércoles por la noche, fue la segunda etapa de una misión a París vía Auckland y Hong Kong para repatriar a los ciudadanos franceses en Nueva Zelanda.
El Boeing 777-300ER salió del aeropuerto Charles de Gaulle de París con 144 toneladas de combustible y llegó a Brisbane con sólo seis toneladas.
El viaje duró 19 horas y 43 minutos a lo largo de 9888 millas náuticas.
Virgin Australia explicó que planear el vuelo no fue tan simple como encontrar la ruta más rápida entre París y Brisbane.
Dijo que había una serie de restricciones y factores a considerar, incluyendo su elección de aeropuertos a lo largo de la ruta de vuelo donde el avión podría aterrizar con seguridad si lo necesitara.
Para este vuelo, se planeó el viaje de París a Roma (LIRF), a Bahrein (OBBI), a Colombo (VCBI), a Singapur (WSSS), a Darwin (YPDN), a Alice Springs (YBAS), a Townsville (YBTL) y finalmente a Brisbane (YBBN).
Al seleccionar esos aeropuertos, la aerolínea tuvo que considerar cosas como la longitud de la pista, el estándar de las disposiciones de rescate e incendio de la aviación, el control del tráfico aéreo y la disponibilidad de tripulación y equipo de tierra en caso de que necesitara aterrizar.
“También tenemos que considerar el nivel de los pronósticos meteorológicos disponibles para el aeropuerto y la disponibilidad y exactitud de los procedimientos de llegada y aterrizaje de los aeropuertos”
Virgin Australia a news.com.au.

“También tenemos que asegurarnos de que nuestro vuelo permanezca dentro de las tres horas de vuelo de al menos uno de estos aeropuertos en todo momento, y se consultó a la tripulación para asegurarse de que se sentían cómodos volando por el espacio aéreo en el que Virgin Australia no suele operar”.